Cuando uno lo hace mal, hay que pedir disculpas. Y hoy me toca a mí.
Hace unos meses vinculé este blog con mi cuenta de google+, y activé los comentarios de google+, que aúnan en teoría en un mundo fabuloso todos los comentarios hechos tanto en el blog como en la publicación automática sobre la entrada del blog que sale en mi perfil de google+.
Sin embargo, para que todos podamos ver los comentarios de esta forma, cualquier usuario que quiera comentar en mi blog me tiene que tener (como mínimo y en teoría, depende de las opciones de privacidad de cada uno) en sus círculos de google+. Debido a que no uso google+, y creo que en la práctica, nadie lo hace, todos los comentarios que habéis puesto no aparecían (eso me explica los cerca de 20 comentarios desaparecidos que buscaba como loco. pues blogger sí indica que comentabais, sólo que no quería mostrármelo).
Tras esto, desactivo de nuevo los comentarios de Google+, y lamentablemente pierdo todos los comentarios que habíais hecho mientras estaban desactivado. Si queréis volver a ponerlos, o me indicaís donde puedo verlos, estaré encantado de buscarlos y leerlos personalmente. Mis disculpas por las molestias causadas.
Gracias a mi tío Pekepollo de Minahonda por el aviso que me ha puesto sobre la marcha
Buenas a todos de nuevo, desde hace mucho tiempo que no escribo. Qué cosas... desde Navidad. 3 meses casi. Exámenes y trabajos chicos, no me queda otra. Pero tranquilos, porque aquí estoy de nuevo para daros una nueva y pequeña entrada de mis comidas de olla.
Hoy vamos a hablar de los principios morales, tanto de empresas como de personas. ¿Por qué? Porque cierta compañía, Nintendo, ha anunciado hoy que va a dedicarse a vender también videojuegos para móviles. Sí, sí, es una gran noticia... Para mí no.
Una empresa conocida por ir a su bola, por tener siempre una innovación a su bola en sus consolas... ¿Qué hace sacando juegos para móviles? Entiendo que saques juegos de móviles para tus consolas (leáse el último Pókemos Crush, o como se llame), porque son un negocio, y vale, ya eso me duele. Pero que renuncies a la exclusividad en juegos de tu sobremesa (recordemos que nadie quiere hacer ya juegos para Nintendo. Hasta Game Freak, creadores de Pókemon, están levantando alas), para venderlos EN MÓVILES. A mí, como antiguo Nintendero, tras el atentado de la New 3DS (para el que no lo sepa, tenemos esta 3DS que tiene mucha gente, saquemos otra ligeramente mejor en términos de potencia y saquemos juegos con características exclusivas para esta nueva consola). A la mierda con todo.
Pues no, no estoy de acuerdo con esto. Soy una persona con una moral absurda y estúpidamente estricta con respecto a mis propias acciones. La gente que me conozca puede decirlo. ¿Y porqué? Son nuestros actos lo que definen lo que somos, los que nos hacen diferenciarnos de los demás. En mi caso, procuro que mis actos sean lo mejor posibles para todos. ¿Mi forma de hacerlo? Moral estricta. Sí, absurdo, lo sé. Pero aunque sean absurdo, son mis principios los que me definen. Si no los sigo, no seré el mismo. No seré yo mismo.
Y si nos perdemos a nosotros mismos... ¿entonces qué es lo queda?
Hoy vamos a hablar de los principios morales, tanto de empresas como de personas. ¿Por qué? Porque cierta compañía, Nintendo, ha anunciado hoy que va a dedicarse a vender también videojuegos para móviles. Sí, sí, es una gran noticia... Para mí no.
Una empresa conocida por ir a su bola, por tener siempre una innovación a su bola en sus consolas... ¿Qué hace sacando juegos para móviles? Entiendo que saques juegos de móviles para tus consolas (leáse el último Pókemos Crush, o como se llame), porque son un negocio, y vale, ya eso me duele. Pero que renuncies a la exclusividad en juegos de tu sobremesa (recordemos que nadie quiere hacer ya juegos para Nintendo. Hasta Game Freak, creadores de Pókemon, están levantando alas), para venderlos EN MÓVILES. A mí, como antiguo Nintendero, tras el atentado de la New 3DS (para el que no lo sepa, tenemos esta 3DS que tiene mucha gente, saquemos otra ligeramente mejor en términos de potencia y saquemos juegos con características exclusivas para esta nueva consola). A la mierda con todo.
Pues no, no estoy de acuerdo con esto. Soy una persona con una moral absurda y estúpidamente estricta con respecto a mis propias acciones. La gente que me conozca puede decirlo. ¿Y porqué? Son nuestros actos lo que definen lo que somos, los que nos hacen diferenciarnos de los demás. En mi caso, procuro que mis actos sean lo mejor posibles para todos. ¿Mi forma de hacerlo? Moral estricta. Sí, absurdo, lo sé. Pero aunque sean absurdo, son mis principios los que me definen. Si no los sigo, no seré el mismo. No seré yo mismo.
Y si nos perdemos a nosotros mismos... ¿entonces qué es lo queda?
