Blog de un Mini Friki

Aquí estoy, en mi cruzada personal contra la maldita aplicación de battle.net.

Para los que andéis perdidos, battle.net es el servicio de Blizzard, la famosa compañía que creo el famoso juego World of Warcraft, Diablo y Starcraft. Actualmente, para jugar a estos y los nuevos juego que realiza, tu te descargas la aplicación de battle.net, que es el servicio que ha sacado la compañía para tener todas las cuentas, todos los juegos, y básicamente, toda relación que puedas tener con la compañía, a un simple par de clicks.

Que sean un simple par de clicks no implica que sea fácil. La empresa es super paranoica con el tema de seguridad, cosa que entiendo debido a la gran cantidad de números de tarjeta de crédito que dan los distintos usuarios para poder pagar vía virtual a la compañía por los artículos "extra" dentro de los juegos. (Un poco como si pagas dinero real en la granja del facebook, pero para cosas bastante más visuales, o mejoras más jugosas).

Como ejemplo de medida de paranoia, me bloquearon la cuenta solo porque intenté entrar desde casas distintas. Con el mismo ordenador, porque tengo portátil, desde casas distintas. La cuenta bloqueada, por "actividades sospechosas". Una semana hasta que logré desbloquearla. La madre que los echó...

Pero bueno, en el mundillo de la informática, más vale pasarse de paranoico que quedarse corto en seguridad, que a nadie le gusta que le roben la información bancaria.

A lo que iba, tras esta pequeña cruzada, logro bajarme la dichosa aplicación de battle.net para jugar al juego que quería jugar. Dado que es un juego online, osea, por Internet, necesitas entrar con una cuenta. Pongo mi correo, mi contraseña, enter... y oh! Sorpresa! No se puede conectar con el servidor de battle.net, no te puedes logear, y por lo tanto, no puedes jugar. Personalmente, creo que mi ordenador odia battle.net, o algo por el estilo, porque más problemas no me ha podido dar.

Tras un día en el que mandar a la mierda el ordenador me parecía ya la solución más apetecible, y recorrerme todos los foros de ayuda de la compañía en busca de una solución, que, como cabe esperar, no encontré; decido encomendarme a la asistencia técnica. Menos mal,  menos mal, que la asistencia técnica de la compañía es de la que es un modelo a seguir. Ahora, a esperar a que quieran contestarme...

Mientras escribía esto, me han contestado por segunda vez. Que velocidad. A ver si esta vez es la buena!